Nuestro planeta, como el resto de
planetas de nuestro Sistema, mantiene dos formas de movimiento: de rotación y
traslación.
- Movimiento de rotación: mediante el cual giran sobre sí mismos en un eje. Este movimiento dura 24 horas, y es el responsable del día y la noche. La Tierra gira de oeste a este, por eso nos parece que el sol aparece por el este. Además de indicar el día y la noche, este movimiento nos ha permitido definir la hora, antiguamente mediante relojes solares, y actualmente mediante relojes digitales.
La hora es
distinta en diferentes sitios del planeta. Esto se debe a que a medida que la
Tierra va girando sobre sí misma, amanece a diferente hora en los diferente
puntos de la Tierra. Para igualar el horario, se establecieron 24 zonas
horarias, y en cada zona la hora es una hora menos o una hora más. Se toma como
punto de partida el meridiano de Greenwich. La causa por la que adelantamos y
atrasamos nuestro reloj (cosa que no ocurre en todos los países) es porque así
podemos aprovecha mejor el día y la energía del Sol.
- Movimientos de traslación: mediante el cual los planetas giran alrededor del Sol, formando las estaciones, y describiendo órbitas elípticas. El tiempo que tarda un planeta en girar sobre el Sol se llama “año”, y tiene una duración de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Pero para ser más regulares, hemos establecido que nuestros años en el calendario duran solo 365 días, “eliminando esas horas y minutos de más”. Pero si no tenemos en cuenta esas horas sueltas, al pasar muchos años, la Tierra no estaría en el mismo punto en el mismo momento del año, y para compensar este error, cada cuatro año se recuperan esas casi 6 horas, introduciendo un días más en el calendario, el 29 de febrero, generándose el año bisiesto.
La órbita de la Tierra, al ser elíptica, hace que la Tierra a veces esté más cerca
del Sol y otras veces más lejos. Pero… ¿sabes que casualmente en verano, cuando
hace más calor, la Tierra se encuentra más alejado del Sol? La respuesta está
en la inclinación del eje de la Tierra, desviado unos 23º. Esto hace que los
rayos del Sol caigan sobre la Tierra en algunas zonas de manera oblicua (recibiendo
menos energía y por tanto menos calor), y en otras zonas de manera
perpendicular (aportando mayor energía y más calor). De esta manera se producen
las estaciones.
Cada estación se relaciona con una posición de la Tierra alrededor del
Sol: encontramos los solsticios de invierno y verano, y los equinoccios de
primavera y otoño:
- Equinoccio de primavera: el 21 de marzo comienza la primavera, los dos hemisferios reciben la misa energía y luz del Sol y el día dura lo mismo que la noche.
- Solsticio de verano: el 21 de junio comienza el verano, en el hemisferio norte se recibe más cantidad de luz y energía al recibir rayos Sol perpendicularmente.
- Equinoccio de otoño: el día 21 de septiembre comienza el otoño, y el día vuelve a durar lo mismo que la noche ya que reciben la misma energía.
- Solsticio de invierno: el 21 de diciembre comienza el invierno, la noche dura más que el día ya que el hemisferio norte rebine menos energía.
Pero donde mejor vais a ver cómo se producen las estaciones, y cómo la la recepción de la luz solar influye, y no la cercanía de la Tierra al Sol, es en la siguiente aplicación flash:
Actividades
24. ¿Qué movimientos realiza la Tierra?
25. Imagina que la Tierra deja de girar de repente, pero sigue girando alrededor del Sol. ¿Qué cambiaría en la Tierra?
26. Ahora piensa lentamente y escribe todo lo que se vería afectado si ocurriera lo anterior.
27. El verano y el invierno se producen cuando la Tierra está más alejada del Sol. ¿Cómo es posible, si el verano y el invierno son estaciones totalmente contrarias?
28. Imagina que tengo 6 años. ¿Cómo me explicarías la causa de que se haga de noche y de día, y de que haya varias estaciones?
29. Sube a EDMODO un vídeo explicativo sobre los movimientos de la Tierra y EXPLÍCALO. Los mejores vídeos tendrán medalla.